viernes, julio 21, 2006

EL VIAJE


Una vez el viento me susurró algo tentador y salado, abandoné todo mi mundo y le hice caso para perseguir un sueño con nombre de mujer.
Cosas de la vida que pasados los años han vuelto a mí las cartas que escribí desde el avión, y ésta es la primera que envié a la mujer que compartía mi vida por aquel entonces.

Pero indefectiblemente me aprece en la mente aquella carta que me diste en una tarde de verano, de manos de una prima, y me bebí con los ojos.

“No sé como estarás al recibir esta carta, ni donde estaré yo, ni siquiera si me habrás perdonado por ser como soy".

La primera línea me la aprendí de memoria. En ella me decías lo que sentías, y me regalabas un poema de Benedetti.

No sabía como despedirme, me moría al intentar decirte adiós. Cuando te llevaba a casa y me besabas en todos y cada uno de los semáforos, repetías que te parecía increíble que me fuera.

En aquel momento parecía mentira y una película de terror mas que de aventuras. Yo tampoco quería prescindir de vos ni sabía si podría hacerlo, pero iba a intentarlo.

Ahora que estoy ya al otro lado del mar trabajando en los preparativos de un largo viaje, es difícil no pensar la inmensidad de cosas que juntos hemos sentido hace un océano de años.

Quiero mantener esa inmensidad a la vuelta.
Quiero sentirte cerca en la distancia.
Quiero recordar como era que te cuelgues de mi cuello como una lapa, y quiero que me perdones por haberme ido y elegir ser un lobo de mar o un aprendiz de pirata antes de marchitarme ignorando mis sueños siendo lo que deseo, pero no deseando lo que soy.

Y seguir mi rumbo esta vez de espuma de sabe Dios cuantos mares sin que me pongas freno.

Ya sé que todos piensan que llorar no es cosa de hombres, y sé lo mucho que tendrás que oír y aguantar.

Gracias por creer en mí.

Quiero que seas feliz estos meses que estaré fuera, que pienses que llegaré en una ola blanca cuando menos te lo esperes, que tendré el sabor del océano y que sólo vos saborearás mis orillas de lado a lado.

Estoy deseando zarpar, pienso que cuanto antes salgamos antes regresaremos, aunque el resto de la tripulación se ríe de mí y dice que más da, un mes más que un mes menos.

Me despido acariciando a la brisa que va hacia el noroeste con la cara vacía de besos.

Si algunas vez adviertes
que te miro a los ojos...

2 Comments:

Blogger Unknown said...

VOLTA A DOUROLINDO.BLOGSPOT.COM/,SONHA O MEU PAÍS DE SONHO. Obrigado! M.Araújo

3:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

PLAGIO TOTAL!!!
COPIA ÍNTEGRA.

6:37 a. m.  

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