RECUERDOS DEL FUTURO

jueves, agosto 31, 2006

EXTRAÑAS LETRAS






Cuando Ricardo me contó lo del viaje, yo no me animé. O mejor dicho no quise. Descreo de esas vueltas al pasado. Y dejé Que él probara primero. Solo quise intentar algo.
Le di una carta a Ricardo que le entregue a Adrian, en mi nombre...Es decir me escribi una carta a mi mismo, a aquel YO de hace 19 años. Era un texto sencillo, un: "Hola Adrian, como estás? Soy vos, digamos yo o nosotros, que se yo, pero 19 años adelante". En esta oportunidad preferí no decirle nada del futuro, o de este presente, pero solo queria saber algunas cosas..asi que le dije " que es de tu vida, estás enamorado o qué? La musica, el futbol? todo bien ahi?...".
No le habia puesto mucha fe al asunto. Pero cuando Ricardo volvió de su viaje me trajo una nota que decía:
"Mirá, estúpido amigo de Ricardo. Espero que no vuelvas mas por acá, porque te rompo la cara. Sabes muy bien que no me gusta el juego del amigo invisible. Y por más original que haya sido tu presentacion no me in-te-re-sa pa-ra na-da ese jueguito ridiculo." Estaba firmado por Len .
No me cabe dudas...Ricardo dió conmigo... años atrás-

TIME TOURS


Se había convertido en la nueva forma de viajar. Basta de paisajes exóticos y ciudades con encanto.

Ahora la novedad turística era el viaje a traves del recuerdo.
Cuando salió la agencia Time Tours era una más. Pero cuando entró el primer cliente... y se sentó en los cómodos sillones color malva se dio cuenta de que los carteles de promoción tenían algo raro: no había bellos panoramas en verde y azul, árboles y mar ni glaciares espectaculares.
No, había fotos de bodas, juergas, viajes de egresados, partidos de fútbol...
Raro, ¿no?

La promoción decía:

- 8 días, 7 noches en su viaje de egresados, todo incluido, 999 pesos.

Y había una foto de un grupo de chicas bailando como locas en una discoteca de Bariloche.

Entonces yo quise unas vacaciones diferentes. Y elegí Abril de 1987. Ella estaba ahí. Adrián estaba ahí. Y yo tenía 19 años menos. Y Christian estaba ahí. Y era un otoño precioso. Y Dani estaba ahí. Y tenía su carta. Y la llamé por teléfono. Y me atendió ella. Y paseamos juntos por una estación sórdida. Y no me importaba nada.

He estado en Nueva York. EN Brasil. En parís, en Los Ángeles, en Londres. En Ibiza. EN Perú, En Atenas. En Barcelona. En Alemania. En Cádiz.

Creeme, creeme. Que de todas las vacaciones del mundo aquellas fueron las mejores.

sábado, agosto 26, 2006

VOLVER AL PASADO




"Ricardo, te acordás de aquel proyecto que teniamos hace unos años....? Aquel, de contruir una nave para realizar "visitas guiadas al pasado"...Bueno, estuve trabajando duro para al fin terminar dicha nave...Aqui está, te la presento: (ponele nombre)
Si, vas a tener el privilegio de manejarla.
Ya localicé el camino por el que vamos a comenzar el recorrido. Desde la puerta de la iglesia Santa Ana, hacia el fondo, te acordas la casa de Silvina (niña de plastico?) ...bueno el proceso es simple, una estampida voráz hacia esos lugares, para levantar vuelo definitivo al pasado...(si no levanta vuelo vamos a dar por perdido el proyecto tan elaborado...ya que ahi nos lo van a afanar...)
Bueno, empecemos a difundir el tour...
Yo propongo un viaje a "gang Bang"...el prostíbulo que funcionaba en la biblioteca, claro eso tampoco lo vas a creer...)

lunes, agosto 14, 2006

ELLA




Todos los dias me acuerdo de ella, no ha pasado ni uno solo en que no lo hiciera. Por un comentario, por una imagen, por un momento, por estar en soledad o rodeado de gente. Da igual que este ocupado o que no tenga nada que hacer. Todos los dias me acuerdo de ella.

Cuando las cosas van bien, quisiera compartirlos con ella y cuando van mal echo de menos sus sabios consejos, sus cagadas a pedos y sus animos.

Estando despierto he logrado controlar mi pensamiento. Solo menciono, pero no tengo una conversacion de ella (me duele demasiado). Pero el subconsciente va por libre y hace lo que le da la gana y hoy he vuelto a soñar con ella.

Que traicioneros son los sueños, me ha llevado a un entorno tan real como cotidiano.

Con la misma ropa que llevo puesta. Trasladado a empujones a la realidad que me gustaria, que no es la que tengo y la he visto perfectamente. Tan real como si fuera cierto. Tan bien, tan al alcance. Pero casi 20 años atrás.

Que doloroso es volver de esos sueños, cuando abrís los ojos el dolor acude de inmediato dejandote derrotado.

Pero cuando pasan unas horas, ese sueño se convierte en recuerdo y apesar de los malos momentos, me siento afortunado de haberla vuelto a ver.

Aunque sea de esta manera.

viernes, agosto 11, 2006

LUNES 12 23:59 HORAS "LA BANDA DEL FUTURO"



"Si algo compartíamos en esos años era música. Pero a pesar de eso cuando cuatro amigos se juntan a tomar vino y comer pizza no siempre surgen cosas como estas...
Con Ricardo, Juan y Sergio formamos una banda que duro una noche, aunque para mi duró mucho más que eso.
Escribimos muy buenas letras, cantamos sobre musicas ya grabadas, y nos animamos a mostrar este, el "hit" en la división, a lo que muchos dijeron...."está bueno eh"

Lo que mejor recuerdo de esa noche es que me reí muchisimo y que creamos muy buenas cosas. Pero lo que más me dura en el recuerdo es que comartimos la mejor noche con mis tres mejores amigos del secundario.
Ese cassette que guardo con tres llaves es el mejor recuerdo de esos años...
Gracias chicos...."




http://uploadhut.com/view.php/87685.mp3

miércoles, agosto 09, 2006

SEMBRAR SEMBRAR: "TECNICAS PARA EL AMOR IMPOSIBLE"



"Odié siempre eso de mis compañeros de pensar que, cuando un amor era para ellos complicado, se colgaban a ellas con actos de babosos insoportables. Se mostraban abrazados a estas personas, sonrientes, como si así calmaban su amor.
Juan, un amigo, me dijo una vez que sin querer yo había "creado" un "táctica para los amores imposibles" (las causas perdidas siempre fueron mis preferidas). A lo que en principio tomé como una tontería, luego al ver los resultados "positivos" me lo tomé en serio y con el tiempo me pareció haber estado ligado a cierta buena estrella más que al hecho de haber creado una táctica para conquistar amores.
El me decía que "eso que hacé vo, eso de sembrá y sembrá". Lo cierto es que mi ego fue tomando altura, y comencé a de alguna manera seleccionar a las chicas a las que poner a prueba mi "hallazgo". No solo eso, también me encontré sometiendo a ese proceso a los amores de algunos de mis amigos (Juan por ejemplo, no así Ricardo, él para eso tenía mucha facilidad de palabra y utilizaba otras formas de conquista).
La táctica consistía en algo muy simple.
Seleccionaba la chica y comenzaba con el envío de misivas (cartas) con declaraciones de un infinito amor, donde ponía todas las palabras raras que encontraba en el diccionario y además escribía poemas propios y ajenos. Eran 1 2 3 10 que se yo, como 20 cartas, obsequios y el broche final....un ramo de rosas. Justo en ese momento era el último intento. Despues de eso me llamaba a un perpetuo silencio, que duraría unas semanas, quizás meses hasta que de manera mágica, la chica en cuestión enviaba emisarios para acceder a una relación digamos amorosa. Juan atribuía todo esto a mi "tactica", yo, a la suerte.
Pero como tambien los resultados positivos se daban con los amigos, no le quitaba crédito al asunto.
Y así pasaba esos años, de amor en amor (imposible).
Hasta que hubo dos momentos clave.
Uno fue con Maria.
No sé porque decidí someterla a esta táctica. Pensé, que sería la prueba máxima. Pero no pensé que la eficaia de este proceso podría hacer de nuestra hermosa relación, un sendero chato, donde transitaban todas las parejas ya consolidadas como tal.
La ultima carta, del centenar que le envié, fue increible y los resultados tambien.
Fue una carta muy extensa, la más extensa de todas. Llena de flores, poemas y canciones.
Recien un año despues de haberme llamado a silencio recibí respuesta. Era una carta de cuatro hojas, en la que me hablaba del inmenso amor que me tenía, y eso no fue todo. Fue la carta más poética que recibí.
Años más tarde , una vez que hablamos Maria me dijo que conservaba una a una esa cadena de cartas mías que tanto la habían movilizado.
El otro momento y con otra persona con la que había salido y había cometido un error grosero, intenté hacer lo mismo. Y aunque de cada carta que enviaba obtenía respuestas muy bonitas, cuando debía poner broche al proceso y acceder a la conquista, en una fiesta, me encontré con esta chica y hablamos. Ella con los ojos más tristes que vieras me dijo:
- Por más que te desangres en las cartas, y por más que yo vuele una y otra vez a aquellos tiempos, lo cierto es que te esperé demasiado y la vida me dió otra oportunidad de ser feliz. No te enojes. Pero es el final.

Muchos meses despues llegó una carta a mi casa de ella. Que decía:
- No pienses que esta carta es producto de tu "tactica" ni mucho menos, sé que estás esperando eso del tiempo, pero lamento decirte que solo te escribí para decirte gracias por aqueloos dias y esas ultimas cartas, espero la vida te dé la oportunidad que me dió a mi. Y no mueras por amor, no vale la pena...

Se me había ido la mano con el argumento en lsa cartas creo.

lunes, agosto 07, 2006

AQUEL AMOR


Ha pasado mucho tiempo, pero ella conserva los mismos ojos negros –quizá incluso más negros–, la misma melena morena y lisa, la misma nariz respingona, idéntica y perfecta dentadura.

Veinte, quizá veintidós años que no la veía, pero la reconocí de inmediato: no diré su nombre porque no quiero asustar a nadie, pero es un breve y antiguo amor de colegio.
Qué linda era, qué linda es.
Pero la ciencia forense no admite sentimentalismos ni identificaciones visuales de antiquísimos amantes.

Tengo que sacarle sangre, tomar sus huellas dactilares.

Analizar, comparar, colocar una etiqueta en el pulgar de su pie izquierdo y muerto.

Qué linda es.

viernes, agosto 04, 2006

EN EL TREN




Vamos al colegio en tren.

El tren que me aleja o me acerca, que en todo caso me lleva, marca el paso impaciente de este viaje. Se suceden campos de pastos baratos, casas viejas y achacos, golpes de sol y aire caliente. Todavía me falta un buen trecho hasta la estación, pero yo ya la huelo en la gente que me acompaña. Ellos también llevan su nostalgia impregnando sus ropas. Y yo, que soy de acá nomás, no acabo de entender mi ansia de viajar, pero me dejo llevar por ella. Imagino el día que me espera y se me eriza la piel.

Y voy al colegio. A verla...

Me fijo en alguien que viene mirándome desde hace rato. Me sonríe. Yo le lanzo una mirada acuosa sin pestañear y, mientras le devuelvo la sonrisa, me asalta la ternura queriendo acariciar ese rostro ovalado. Me aproximo a ella sin dejar de mirarla y me siento en el hueco que me tiene preparado. Compartimos palabras, paradas y arrancadas nuevamente. De repente somos cómplices en este viaje que ambos llevamos en paralelo. Olvidamos el equipaje y nos zambullimos uno en las aventuras del otro. Risas, humo a espaldas de la “normativa vigente”, y muchas miradas entrecortadas que quisiéramos fijar en los horizontes del cuerpo del otro. El deseo. Finalmente mi estación, y un beso que detengo en su boca largamente. Y una caricia para enmarcar ese rostro ovalado entre mis manos. Un beso joven y eterno y una caricia melosa. Sellamos la despedida con números de teléfono que no sabemos si algún día marcaremos, pero en nuestros bolsillos quedan como pellizcos dados a la esperanza. Bajo en el andén con los bolsillos llenos y me pierdo de nuevo entre el paisaje de ventana mientras el rubor se baja también poco a poco de mis mejillas.

Todo eso por una sola estación. ¿Qué ocurrirá cuando hagamos una viaje largo?

martes, agosto 01, 2006

LOS REYES



Eramos los Reyes.
Los putos amos.
Teníamos Quince años. Quince. El cuerpo lleno de sangre, saliva, semen, palabras.
Algunos hasta sabíamos morir. Adrian lo sabía también. Sólo que como era un poco tímido (a veces) y parco en palabras, no lo decía.

Nos conocíamos desde hacía años. Jugabamos al fútbol juntos (bah, en mi caso "jugar" es un decir, era el monumento al Tronco, la sequoya mayor, el General nomeacuerdo) Adrián sí jugaba... era una saeta de rizos rubios gambeteando con la zurda.
El era titular indiscutido... yo era suplente discutible.

O sea... descubrí de muy pequeño que no era perfecto.
Ni mucho menos.

Muchos años después, tras mi primer gran desengaño, escribí estas palabras... no es que tenga impulsos suicidas ni mucho menos, sino que una vez lo hube expresado en palabras, estaba conforme.


Escrito un día de Agosto de 1986, luego de verla con otro.

Lo que quiero ahora es morir. Salir de aquí. Dejarlo todo. Acabar con mi vida. ¿Qué vida? Yo no tengo vida.
Paso los días encerrado en mi habitación, sin salir, jamás.
Porque jamás quise estar con nadie, porque nadie me da lo que necesito. Maldita sea, no sé lo que necesito, ¿cómo puedo pedirle a alguien que me lo de?
La quiero. No es suficiente.
Le haré daño, sé que le haré daño. Se lo hago a todo el mundo, pero yo no quiero hacerlo, sólo quiero ser feliz y que todos lo sean conmigo. Intento hacer feliz a la gente pero yo no lo soy y sólo consigo hacerles llegar un paquete lleno de dolor en vez de lleno de sonrisas.
Regalo el más amargo dolor, el dolor de sufrir por alguien que querés, por mí y yo sufro por ellos.
Sé que hago mal, se solucionarlo, se que debo hacer para poder sonreír y que todos sonrían también, pero no me atrevo a hacerlo. ¿Por qué? No lo sé.
¿Cobardía? No lo creo.
Hay algo en mi que no me deja.
Solo quiero desparecer, estar solo. Quiero que nadie piense en mí, que nadie se preocupe de mí, no quiero tener familia a pesar de que ellos me quieren y me tratan bien.
Es eso. Quiero salir de todas esas cabezas. Como si nunca hubiera existido para ellos.
Lejos de esta casa sé que seré feliz.
Tengo un extraño y horrible don.
Vos que me querés, matame, dejame morir. Echame de tu vida sin dejarme ni un resquicio de esperanza.
Es la forma de matarme. Separá mi cuerpo de mi alma y matala a ella, yo moriré también.
Me doy miedo.


Escrito esto... me crucé al kiosco de enfrente, me compré una Fanta Pomelo, unas galletitas rosas que estaban buenísimas, y me puse a ver Clave de Sol en la tele.

Dentro de un rato, me pondría a escuchar música, y me olvidaría de todas y cada una de las palabras escritas.